Bobina de acero: producto de acero terminado, como una lámina o una tira, que se ha enrollado o devanado después del laminado. A la luz de la experiencia adquirida durante estos años, clasificamos las bobinas de acero en tipos laminados en caliente y en frío, o bobinas de acero inoxidable, bobinas de carbono y acero galvanizado de acuerdo con los productos actuales y las normas internacionales.

Las bobinas laminadas en caliente se fabrican a partir de productos semiacabados, que se reducen a determinados espesores mediante laminación y recocido y se enrollan en un rollo. El acero laminado en caliente se utiliza, por ejemplo, para la fabricación de tuberías, puertas de acero y tanques o se procesa posteriormente para obtener acero laminado en frío.

La chapa laminada en frío en forma de bobina se produce eliminando el óxido de la chapa laminada en caliente mediante un "decapado" en una solución de ácido débil, luego lavando, cepillando, secando, engrasando y desenrollando la chapa y finalmente realizando el laminado en frío pasando la chapa a través de un laminador reductor bajo presión y enrollándola en un rollo. El acero laminado en frío es un producto de mayor acabado y tiene una superficie más lisa, mayor precisión dimensional (espesor, ancho, largo) y mayor resistencia. Gran parte del acero laminado en frío se procesa en la industria automotriz, pero una parte también se utiliza en la fabricación de artículos para el hogar.

Los aceros inoxidables se distinguen de los aceros al carbono por su contenido de cromo y, en algunos casos, de níquel. La adición de cromo al acero al carbono lo hace más resistente a la oxidación y a las manchas, y la adición de níquel al acero inoxidable al cromo mejora sus propiedades mecánicas, por ejemplo, su densidad, capacidad térmica y resistencia. La chapa de acero inoxidable se utiliza, por ejemplo, en la fabricación de maquinaria, herramientas y contenedores.

Bobina de carbono, un tipo de acero que generalmente tiene solo una pequeña cantidad de elementos distintos del carbono, silicio, manganeso, azufre y fósforo, por lo que no tiene ningún elemento de aleación significativo. La bobina de carbono es buena para aplicaciones de segundo grado que no exigen ninguna calidad de superficie en particular.

El acero en bobinas de carbono se presenta en una variedad de grados y espesores para soportar las innumerables aplicaciones de este metal. Ofrecemos acero en bobinas de carbono laminado en caliente, laminado en frío, galvanizado, aluminizado y pintado. Los grados disponibles incluyen CS-B, FS-B, DS-B, DDS, EDDS, A36, SS grados 30-55, A572-50 HSLA grados 40-80 y A606.

Bobina galvanizada producida cuando una chapa o tira laminada en caliente o en frío se recubre con zinc, ya sea mediante procesos de inmersión en caliente o de deposición electrolítica. El recubrimiento de zinc aplicado mediante el método de inmersión en caliente normalmente es lo suficientemente pesado como para resistir la corrosión sin un recubrimiento protector adicional. Los materiales galvanizados electrónicamente no se utilizan para aplicaciones resistentes a la corrosión sin un tratamiento químico y pintura posteriores, excepto en condiciones de corrosión leve, debido a la fina capa de zinc. El galvanizado es un recubrimiento de zinc puro. Un proceso especial de tratamiento térmico convierte el recubrimiento de zinc puro en un recubrimiento de aleación de zinc/hierro, y el producto se conoce como Galvanneal. La chapa galvanizada se utiliza, por ejemplo, en la industria automotriz o en la producción de materiales para techos (por ejemplo, tapajuntas, canalones).